diumenge, 3 de juliol del 2011

CONSERVACIÓ - Deteriorament dels ecosistemes marins

La eutrofización es un proceso que se produce en muchos ecosistemas acuáticos como resultado de los vertidos agrícolas, urbanos e industriales. Se caracteriza principalmente por un aumento de los nutrientes del agua. Sin embargo hasta ahora se ha estudiado muy poco el impacto que tiene la creciente eutrofización sobre los servicios que prestan los ecosistemas al ser humano. Un estudio realizado por un equipo de científicos españoles y estadounidenses intenta esclarecer esa cuestión.
Para evaluar los efectos de la contaminación con nutrientes en los ecosistemas marinos, los investigadores añadieron fertilizante a una pradera submarina de Alabama durante seis meses. Al mismo tiempo valoraron cuál fue el impacto de este vertido sobre cinco beneficios que provee el ecosistema costero estudiado: la provisión de refugio para la fauna; la calidad de los alimentos destinados a los consumidores de primer orden; la cantidad de esos alimentos, y el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono; la producción de carbono y el almacenamiento de nitrógeno; y, finalmente, la claridad del agua.


Tras el experimento, los científicos observaron que el exceso de nutrientes había erradicado la pradera casi en su totalidad. La pérdida del hábitat submarino produjo una disminución de las crías de cangrejos, peces y camarones. También disminuyó la claridad de las aguas. Sin embargo, no todos los efectos fueron negativos. Se cree que el incremento en el uso de fertilizantes no afectaría a la capacidad que tienen estos ecosistemas de absorber dióxido de carbono ni tampoco a su productividad. Asimismo la eutrofización no disminuyó la cantidad de alimento disponible para otras especies ni el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono dentro de la cadena trófica. Sí aumentó, en cambio, la calidad de ese alimento.
En conclusión, el aumento de nutrientes inorgánicos presenta efectos dispares, de negativos a positivos, en función del parámetro examinado del ecosistema. Por tanto, las políticas de gestión medioambiental dependerán de los servicios ecosistémicos que se quieran preservar.

Foto: CSIC
Más información en Ecological Society of America